martes, 8 de mayo de 2007

La Estrategia

Tengo a ésta chica a un lado de la cama, todavía desnuda, y no se marcha… Hace ya un buen rato que no respondo a las preguntas que me hace. Llevo como mil horas mudo. Es la última táctica que he adoptado para que se de cuenta de que no quiero que esté más tiempo aquí acostada. Ni en mi habitación, claro. Ni tampoco merodeando por mi casa. Que se largue, vaya. Reconozco que ha estado bien por un rato. Bueno no, para qué miento, ha sido una mierda. Los primeros besos estuvieron güay, pero el polvo ha sido horrible. Quiero decir, para mucha gente hubiera estado bien, o, por lo menos, no tan mal. Para mi ha sido horrible. No se puede comparar a los polvos que echaba con… Joder, ya estoy pensando otra vez en Paola. Mierda, mierda y mierda. Se suponía que tirarme a otras mujeres haría que la olvidara. Vaya asco de estrategia, me siento peor. Y esta tía sigue hablando. Haga lo que haga no se marcha. Echo en falta la mirada tranquila. La sensación de plenitud en el pecho, de total satisfacción. Un brazo reposando sobre el otro… Parece que no funciona mi estrategia. No, nada funciona…